Al final he sucumbido ante la ola imparable de la cultura oriental, los dibujos japoneses del siglo XX-XXI por excelencia,EL MANGA.supongo que todos los artistas por mucho que tratemos de impedirlo, o de mirar hacia otro lado, al final acabamos bajo los influjos del resto de las culturas, bajo su encanto perturbador, sus formas y su exotismo cultural de lo foráneo, de lo externo, de lo raro, extraño,poco usual...,hasta que se nos hace cotidiano, corrinte y normal, incluyendolo en nuestra propia cultura, sumergiendolo en nuestra propia corriente artística y cultural, camuflandose dentro de lo cotidiano, de lo corriente, pasando a ser normal.
¿Será entonces cuando de nuevo, nuestro propio estilo surja del anonimato envuelto del alo del exotismo del arte recuperado del abandono y del olvido,traicionado por sus propios amos y señores?
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